Enseñar con el AV1
En esta guía
Aspectos prácticos de tener un AV1 en el colegio
Al principio, sugerimos utilizar a AV1 solo en un par de lecciones para que los docentes y los estudiantes tengan la oportunidad de acostumbrarse a él. Podría empezar con el plan de clase que ofrecemos a continuación, y después elegir algunas de las asignaturas favoritas de los estudiantes.
En la escuela primaria, el AV1 puede permanecer en la misma aula todo el día. Por ello, puede dejarlo en el pupitre en espera para que el estudiante se una cuando pueda.
En la escuela secundaria, es posible que el AV1 deba mudarse de aula a lo largo del día, por lo que le puede asignar un compañero que se encargue de asegurarse de que AV1 llegue a su aula siguiente. Puede tratarse de un amigo cercano del estudiante que utiliza a AV1 o de alguien que comparta su horario.
Realizamos una clase introductoria con los compañeros para que pudieran familiarizarse con el AV1 y, a partir de esto, dos de los amigos del usuario fueron nombrados "compañeros de AV1", para ser los responsables de llevarlo de una clase a otra.
La jornada escolar
Comience el día colocando el AV1 en su escritorio y encendiéndolo, para que esté preparado para su primera clase. Sugerimos colocarlo cerca del frente del aula para las clases que dicta un docente y garantizar que se transporte de un sitio a otro para que permanezca incluido en las actividades grupales.
- El AV1 también debería disfrutar de los recesos. No dude en llevarlo al recreo para que se una a la diversión. Recuerde, el AV1 está cubierto por una garantía de daños accidentales.
- Si el AV1 ha tenido una mañana ajetreada y tiene poca batería, recomendamos cargarlo a la hora del almuerzo. Recuerde, el AV1 puede usarse mientras está cargando.
- Al final de la jornada, mantenga pulsado el botón de la parte trasera del AV1 para apagarlo y déjelo cargando durante la noche. Hacerlo es seguro y garantiza que la batería esté completamente cargada para la siguiente jornada escolar.
Puede amarrar un cordón con el horario alrededor del cuello del AV1 para que los compañeros de AV1 y los demás niños siempre sepan dónde tiene que estar.
Como profesora, asumí la responsabilidad del AV1, y me aseguré de que siempre estuviera cargado y preparado para su uso todas las mañanas. Algunos de nuestros estudiantes estuvieron encargados de cuidar del AV1 durante los recreos y recorrían el patio de juegos charlando con nuestro alumno y con otros compañeros y personal. ¡Siempre nos reíamos mucho!
